Día 3.
«Con unos modales que no había visto
en ningún ser humano, el felino se dirigió
de nuevo a mí, añadiendo mientras se ajustaba
la corbata delicadamente:
– «Qué es lo que te sorprende tanto?»
– «Bueno… – respondí pensativa- la verdad es que
un gato parlante era lo último que
esperaba encontrarme en un circo…»
– «¿Un gato parlante? – exclamó con cierta
indignación – ¿En serio eso es lo único que ves?
Qué visión tan pobre…» – no pude evitar sonrojarme…
tenía tanta razón…»
Extracto del diario incompleto de Niko Bleach. Fecha desconocida.